Los robots en el sesquicentenario de Das Kapital
Resumen
En la larga historia humana y hasta hace un par de siglos, el ocio, como contracara del no-trabajo, fue siempre bienvenido. Por ejemplo, ganó –en justa ley– la fama de tiempo, por excelencia, para la creación. Fue. En el capitalismo no trabajar no implica ocio sino desempleo.