Trabajo Social, cárceles y pandemia: Desde la experiencia de la intervención profesional
Resumen
Partimos de la idea que las conductas transgresoras están enmarcadas
dentro de la vida en sociedad, ya que ésta dispone de un conjunto de
normas que regula las formas de actuar de los sujetos. Entonces, si se
rompen estas normas, este contrato social que sabemos que debemos
cumplir, el acto se convierte en un delito. En palabras de Aparicio
(2011) en todos los pueblos, en todos los tiempos históricos y en todos
los ámbitos geográficos, se han establecido conductas permitidas y no
permitidas. Dentro de estas últimas siempre un conjunto conformó el
catálogo de conductas prohibidas, lo que hoy llamamos delito. Realizar
estas conductas prohibidas traía y trae como consecuencia una sanción
que supera la sanción moral, esto va delineando a lo que hoy en día
llamamos pena. Acá hacemos un paréntesis, no todos los delitos llevan
consigo la privación de libertad como pena, dependerá de la tipología y
características del mismo.
La privación de la libertad es una medida de sanción para quien haya
infringido la ley, es la acción que consiste en despojar a alguien de su
libertad recluyéndola, sin tener en cuenta su voluntad, en un edificio
destinado para tal efecto.